La charlotté es un postre típico francés que tuvo su origen en los Entremets ingleses a finales del siglo XVIII como homenaje a la esposa del rey Jorge III, Carlota de Inglaterra. Se inspiraba en preparaciones dulces inglesas y estaba hecha con una espesa mermelada de frutas aromatizada con limón y canela, y se vertía en un molde redondo, de bordes ligeramente acampanados, tapizado de rebanadas de pan de molde untadas con mantequilla. El conjunto se cocía en el horno, se desmoldaba y se servía tibio, con una crema inglesa fría. El ejemplo clásico es la charlotte de manzanas.
La invención de la charlotte a la rusa se debe a Carême y consiste en un dulce helado, sin cocción, compuesto de una preparación de bavarois a la vainilla o de una mousse vertida en un molde de charlotte tapizado de bizcochos a la cuchara, casi siempre empapados en licor o en café. Carême bautizó esta preparación con el nombre de "charlotte a la parisiense", pero cambió de denominación en el Segundo imperio, durante el cual estaban muy de moda los platos "a la rusa".
El bavarois se hace con crema inglesa o puré de fruta cuajado con gelatina, al que se añade crema batida. A la Charlotte rusa se le pueden añadir diversas capas de frutas frescas: albaricoques, fresas, melocotones, piña o frambuesas, maceradas en kirsch o marrasquino. Se coloca en la nevera y se sirve después de algunas horas de refrigeración.
Nos hemos atrevido con melocotón....
Ingredientes
200 ml. de nata para montar
100 gr. de queso mascarpone
2/3 de hoja de gelatina
3/4 mitades de melocotón en almíbar
Almíbar del melocotón
18-20 bizcochos de soletilla
Azúcar (a gusto para endulzar la nata)
Preparación
He
puesto a hidratar las hojas de gelatina en agua fría, una vez
hidratadas las he secado y la he disuelto en el microondas con unas
cucharadas del almíbar.
He montado la nata bien fría con el azúcar.
He
mezclado el queso con la gelatina y lo he incorporado a la nata montada
con movimientos envolventes con la ayuda de una espátula. He reservado.
He
ido empapando ligeramente en el almíbar del melocotón los bizcochos y
los he ido distribuyendo en el interior del molde . También he cubierto
el fondo del molde con trozos de bizcocho empapados en el almíbar. He
cortado el melocotón en gajos finos y he puesto una capa de estos encima
de la base de bizcochos. He cubierto con la mitad de la mezcla de nata y
queso. He repetido volviendo a poner una capa de bizcochos empapados en
el almíbar, otra de melocotón y finalizado con el resto de nata y
queso.